El gato del armario

Una bolita de pelo, con cuatro patitas, las cuales estaban negras, de la suciedad que había en el sitio donde estaba oculto...

Atigrado y de ojitos azules, me cabía en una mano...

Buscaba ansioso la tetita de su madre...Hacía unos ruiditos tan graciosos, como queriendo chupar y quejándose por no encontrar lo que realmente buscaba...

Tras terminar de comer, escuchamos maullidos...Venían del cuarto de los tiestos...

Tardamos en sacar las cosas hasta encontrarlo, detrás del armario...

Jeje, se llevaba los escombros tras su paso...Estaba confuso, casi boca abajo, gritando:"¿Pero dónde narices está mi madre?"

Ahí estaba en mi brazo, gritando y revolviéndose, hasta que se encontró cómodo en aquel hostil lugar...

Le di con una jeringuilla de plástico un poquito de leche... Como no ponía mucho de su parte para beber, intenté ponerme un poquito en la palma de la mano...Y se engollipó Jajaja... Unos ruiditos como tosiendo...

Al final mi madre le metió a presión la leche, y se le quedó una cara de circunstancia en plan ó_ò "¿Esto que és?"

Pero nada...Mis padres son así...Querían que lo soltara en la calle, sin más... Teniendo días, y encima con el frío que hace...

Desistí, y mientras dormía entre mi mano y mi sudadera (ya no se sentía cómodo en ningún otro sitio), lo desperté, sacándolo de aquél plácido lugar...

Empezó a llorar...Lo metió en una caja, y se lo llevó a la calle...

Curiosamente encontraron a la madre, que por la calle andaba buscando a la cría... Y se fue con ella...

Un final medio feliz, pero a mis padres no los perdono...No querían ni que se quedase un solo día, para que al día siguiente la pudiera llevar a algún sitio, donde pudieran acogerlo...

Un saludo, bolita de pelo.

Un saludo,

Loulou Plushenko.